sábado, 19 de mayo de 2012

La Historia Jamas Contada Capitulo III


Capitulo III

Lesser a la vista


Miro la luna blanca que destaca en el cielo negro y sin casi nada de estrellas alrededor, pensando que ya llevo tres días en Paris caminando todas las noches al igual que esta. Recorriendo todos los lugares más recónditos de la ciudad para conocerla y buscando algo que sé exactamente que diablo es.

Oh si, joder, algo que necesito como en este puto momento.



Oliendo el olor putrefacto de las calles de los límites de la ciudad encuentro exactamente lo que busco.

Dejo de caminar, quedando en una esquina con solo un faro con diez velas adentros, intermitente alumbrando la oscura noche; miro hacia la izquierda para alcanzar a ver unas hembras que están en la calle, recorriéndolas al igual que yo, pero ellas con un motivo diferente. Buscando clientes a quien vender su cuerpo.

Sonrío al visualizar a una en especial, una pequeña hembra con un vestido morado con negro que hace resaltar el color rojo de su cabello largo y ondulado, al mirar hacia donde estoy esos ojos verdes brillan con intensidad pero sobre todo con entretención. No puedo evitar mirar las curvas de su cuerpo, que cualquier macho humano o vampiro sabría apreciar con exquisitez, pero la verdad a mi no me calienta ni mierda. Lo que yo busco es otra cosa. Algo más esencial que ese cuerpo.

Sangre. Sangre de una hembra de mi raza.

Me cubro el rostro con la capucha de mi capa, apretando fuertemente la espada que conseguí de un estúpido y borracho humano de mierda que quiso pelear conmigo en un bar de mala muerte al que fui la primera noche en la ciudad.

Hijoputa.

Camino lentamente hacia donde se encuentran las hembras que recorren la esquina de Passage Choiseul, una calle conocida, por los lugareños y turistas que vienen a la ciudad, por las prostitutas nocturnas. Una de ellas se me acerca mostrando el escote de su vestido harapiento, pero ni siquiera la miro, no es lo que necesito. Lo que quiero esta dos humanas más allá.

Me he topado con algún que otro vampiro durante el tiempo que he estado viviendo en Francia, pero como era de esperar al mirar las marcas de mi rostro solo corrían en otra dirección. Estas advertencias en mi rostro hacen que hasta los humanos corran hacia otro lado.

Bien hecho, padre.

Cruzo a las demás humanas sin siquiera percatarme cuando intentan tocarme y me muestran sus pechos, buscando mi atención con esfuerzo que no está valiendo ni mierda. Mi concentración esta puesta  en donde esa azul y larga vena late en el cuello de la vampira, haciéndoseme agua la boca por la necesidad de sangre.
Necesito esos nutrientes con urgencia, llevo demasiado tiempo sin alimentarme y mi cuerpo está decayendo con demasiado rapidez. Y si no encuentro pronto una fuente de energía estoy seguro como la mierda que moriré de inanición.

Y jodidamente no estoy para eso. No ahora.

Me pongo detrás de ella y saco una bolsa con diez monedas de oro, presentándosela desde atrás.

–  Je cherche pour le sang et vous avez exactement ce dont j'ai besoin, des femmes. [Busco sangre y tú tienes exactamente lo que necesito, hembra] – Le digo roncamente en el oído, el hambre me tiene demasiado débil con la voz casi inentendible.

El cuerpo de la hembra empieza a ondular, meneando su culo contra mi polla. Buscando la atención, pero el hambre no me permite reaccionar.

– N'avez-vous pas aussi jouer avec mon corps, l'homme? [¿No quieres también jugar con mi cuerpo, macho?]

Siento como todo mi cuerpo comienza a temblar imperceptiblemente por la falta de sangre, nublándoseme la vista y la garganta sintiéndola como lija. Necesito esto ahora.
Agarro su mano caliente contra mi fría mano derecha y deposito la bolsa con las monedas en su palma.

– Prenez ces pièces maudites, j'ai juste besoin de sang. Et maintenant. [Toma estas malditas monedas, solo necesito sangre. Y ahora] – Cuando se va a girar a mirarme, agarro su hombro deteniéndola en el puesto. – Il suffit de marcher ... et rapide. [Solo camina... y rápido]

Sin decir nada, comenzamos a caminar hacia lo más oscuro de la calle Passage Choiseul, no necesito que me vea, ni tampoco yo verla. Solo quiero esa vena que me tiene jodidamente trastornado.

Como malditamente ahora.

Joder, cada vez me cuesta respirar mas y el cuerpo comienza a temblarme cada vez mas.

No detenemos en un rincón oscuro sin siquiera un poco de luz de faro que nos pueda iluminar, pero es exactamente esa mierda lo que busco. La estampo contra una mohosa pared, poniéndola arrinconada contra ella.

– Mains contre le mur et inclinez votre cou. [Manos a la pared y ladea tu cuello] – Me acerco a ella desde atrás, aplastándola con mi cuerpo mientras desenfundo mis colmillos. – Déplacez les cheveux de l'autre côté [Mueve el cabello hacia el otro lado]

Apenas veo como corre su cabello, comienzo a gruñir con el estomago lleno de espasmos de dolor por la inanición que he estado sufriendo donde no he podido alimentarme.

Agarrándola de las caderas fuertemente, la aplasto contra la pared húmeda enterrando mis colmillos profundamente en esa vena donde corre esa bebida energizante personal. Un pequeño sensual gemido sale de los labios de la hembra, comenzando a moverse a medida que comienzo a dar tragos, sorbiendo con violencia.

Dando tragos largos, dejo que la sangre se mezcle con mis células llenándome de fuerza desde adentro hacia afuera, sintiendo como lentamente los espasmos estomacales comienzan a remitir, mi garganta se refresca con cada trago de ese líquido como vino espeso y suave. Pero lo mejor de todo es cada musculo vuelve a retomar su potencia al máximo.

Con un par de tragos más termino de arrancar mis colmillos respirando profundamente mientras me saboreo los labios, paso un par de veces la lengua hasta que deja de correr sangre hacia su escote. Y me quedo viendo las punciones marcadas notoriamente en el cuello blanco de la hembra, pero algo extraño me ocurre al ver eso…

Entrecierro los ojos al percatarme, antes me hubiera molestado ver esas marcas en el cuerpo de alguna hembra, pero ahora me importa una reverenda mierda, la verdad, y realmente prefiero que así sea.

– C'est tout... Maintenant, sortez d'ici.[Eso es todo... ahora lárgate]

Con un par de gemidos la hembra se gira para mirarme, acariciando su cuello con una sonrisa maliciosa en ese rostro blanco y aniñado.

– Je l'aime dur, je peux jouer que si vous voulez, Monsieur… [Me gusta lo duro, también puedo jugar a eso si quiere, señor]

Mierda, al parecer la hembra es idiota.

Niego con la cabeza antes de volver a cubrirme con la capucha y girarme dispuesto a volver a mi camino. 

Salgo hacia la calle comenzando a alejarme rápidamente del rincón en donde había quedado la prostituta, cuando escucho un grito de terror.

Que coño.

Con ese ultimo pensamiento, dejo que mis moléculas se den un paseo cada uno por su lado, desmaterializándome del todo hacia el callejón para ver que diablos paso, y antes de volver a materializarme ya siento un olor muy particular, como dulzón pero putrefacto, y esto solo lo había sentido un par de veces en el campamento, cuando el Bloodletter había atrapado a una de esas criaturas creadas por el Omega para poder tortúralas y sacarle información.

Lesser.

Todo mi cuerpo ya materializado se eriza, poniéndome en posición para pelear, al ver como le brillan maléficos esos ojos muertos al notar que no tiene solo una vampira atrapada sino ahora tiene dos. Lo que no sabe es que a diferencia de la hembra o de cualquier vampiro que se la haya cruzado conmigo terminara besando la mierda.

Aprieta la espada en el cuello de la hembra, amenazando con degollarla, con una sonrisa completamente perversa.

Hijo de puta.

Me fijo en el color de cabello del lesser como había aprendido en el campamento para saber la antigüedad del muerto, y este es uno de los viejos. Su cabello, su piel y los ojos totalmente descoloridos, da a entender que por lo menos debe tener unos cincuenta años viviendo en este estado.

– Vous venez pour la sauver, vampire? [¿Vienes a salvarla, vampiro?]

Hago crujir el cuello mientras comienzo a bajar la capucha, dejando las marcadas amenazas visibles a ambos, viendo de reojo el miedo aumentado en la hembra.

– Oh, béni Vierge Scribe [Oh, santísima Virgen Escriba]

Sip, noto definitivamente las marcas y las advertencias en ellas.

– En fait, je ne m'inquiète pas… [En realidad, no me importa] – Me encojo de hombros mirando directamente a los ojos de la criatura mientras continuo caminando hacia ellos. – Je souhaite juste que d'extraire les tripes et vous étrangler avec eux, vous le fils de pute. [Solo deseo arrancarte las tripas y ahorcarte con ellos, maldito hijo de perra]

El idiota, cabreado hasta las pelotas disfuncionales, aprieta mas el filo de la espada en el cuello de la hembra haciéndola gritar como loca mientras la amenaza con una muerte inminente, dando pasos hacia atrás, escapando de mí, procurando usar una técnica fácil.

Distracción.

Continuo mirando mientras suspiro por tanta estupidez acumulado en un jodido humano que se dejo atrapar por un tipo que parece un hoyo negro y dejara que le arrancara el corazón del pecho.

 – Si vous allez la tuer, de le faire dans un temps putain [Si vas a matarla, hazlo de una jodida vez]

Ambos me quedan mirando, ella con unos ojos casi saliéndose de las orbitas con lagrimas recorriendo sus mejillas mientras que el lesser me mira como si le estuviera hablando en un idioma desconocido para él.

Ya cabreado como la mierda me desmaterializo para volver a juntar mis moléculas detrás del maldito quitándole la espada del cuello de la hembra, lanzándola hacia adelante.

Como era de esperar la pelirroja cae al suelo llorando y tocándose el cuello con un pequeño corte en el.

– EXÉCUTER ... COMME À L'ÉPOQUE SACRÉMENT!! [¡¡CORRE… COMO EN ESTE PUTO MOMENTO!!]

La hembra me queda mirando con ojos de locura mientras se levanta torpemente, hace el ademan de hablarme cuando les gesticulo con los labios que se largue sacando mi espada.

– Maintenant, vous et moi, vampire [Ahora estamos tu y yo, vampire] –  Dice, estirando la espada con la punta apuntándome directo el pecho.

– Moins exposé, plus de combat, lesser [Menos habla, mas pelea, lesser] – Le digo, golpeando su espada.
Ambos comenzamos a luchar con las espadas, haciendo tintinear el acero una y otra vez. Cada vez la pelea es más rápida con mas fuerza.

Alejándonos del callejón mientras continuamos peleando aprovecho que le cae un pie en un charco de agua y con un giro hacia abajo de la espada, corto la parte de atrás de la rodilla, haciéndolo aullar de dolor antes de que se lance contra mi, mostrando la verdadera fuerza de su estado.

– ENFONCER LA SUCE LE SANG!! [¡¡MALDITO CHUPASANGRE!!]

Ya no solo comenzamos a pelear con las espadas, también, empezamos a pelear con puños incluidos. Tanto él como yo, nos damos de golpe. La fuerza del puto lesser realmente es de un carruaje.

Algo raro comienza a suceder a nuestro alrededor, mucha gente esta cerca pero al parecer no se percatan de nuestra pelea, y no es que la gente no este acostumbrada a esto, es todo lo contrario acostumbran a ver luchas en las afueras de los bares pero siempre apoyan, separan o se integran… pero aquí no hay nada de eso.

En una distracción me llega un puñetazo en el estomago pero alcanzo a lanzar su espada al suelo y el hijoputa hace lo mismo con la mía. Ahora es una lucha a puños como me gustan.

Sigo manteniendo el enfoque en la pelea con este cabrón pero no puedo dejar de pensar que pareciera que solo estamos los dos peleando, como si fueramos invisible al ojo de los humanos alrededor.

Le lanzo dos puñetazos en la mandíbula cuando me percato que mi mano maldita esta brillando de manera notoria. Parece un jodido foco.

¿Que demonios?

En menos de cero coma cinco segundos mi culo esta rebotando en el cemento de la calle, el maldito perro acaba de aprovechar que estaba concentrado en otra cosa para hacerme una barrida y lanzarme al suelo. 

De la misma manera que caigo me levanto agarrando la espada del lesser con la mano maldita, la cual está comenzando a quemar la venda que llevo utilizando durante todo el tiempo en que he estado afuera del campamento.

Ahora si digo… ¿QUE DIABLOS ESTA SUCEDIENDO?

Comenzamos de nuevo a pelear mientras el agarra un pedazo de ladrillo en uno de los bordes del edificio en mal estado para lanzármelo pero logro esquivarlo mientras el aprovecha a recoger mi espada.

Oh joder, la venda acaba de achicharrarse ante mis ojos, cayendo en forma de cenizas al suelo, haciendo que la luz que proviene de mi mano comience a subir mas allá de la muñeca tatuada.

El lesser sin poder comprender ni mierda abre los ojos como platos al ver mi mano resplandeciendo como la puta luna en la oscuridad.

Qu'est-ce... vous êtes un monstre, vampire [Que infierno… Eres un fenómeno de circo, vampiro]

Dando un gruñido por lo que acaba de decir, me lanzo hacia el con espada en mano, atravesándole el torso 
en donde debe estar el hígado cuando algo extraña ocurre. El cabrón comienza a revolverse mientras se encuentra aun atravesado con la espada y me doy cuenta de lo que sucede.

La espada como es de acero esta atrapando toda la llamarada eléctrica que cubre mi mano, ocurriéndole al lesser lo mismo que al herrero del campamento. Se esta electrocutando.

Inclino la cabeza hacia un lado girando lentamente la espada dentro de su cuerpo mientras observo como se revuelve el maldito con sangre negra cayendo por la comisura de la boca, los ojos, los oídos y la nariz. 
Continúo girando la espada en sentido del reloj hasta que comienza a gritar con sangre negra recorriendo todas partes del cuerpo.

Arranco la espada que ahora se encuentra como electrificada de su cuerpo con sangre de lesser chorreando en la punta y con un giro rápido en 360° le corto la cabeza rebotando en la pared antes de caer al suelo. 

Hago una mueca al ver que el cuerpo sigue moviéndose mientras mueve los brazos hacia todos los lados y la cabeza sigue batiendo los ojos con la boca intentando gesticular.

Me siento en mis tobillos mirando el show que tengo frente a mis ojos por un par de minutos intentando de entender la luz brillante de mi mano, que ahora esta comenzando a remitir dejando la espada en su anterior estado, ya sin electricidad, y con un algunos humanos recorriendo las calles y sin vernos ni mierda.

Esta maldita cosa la averiguare si o si, tal vez pueda haber algo de esto en algún libro vampírico o tal vez humano, pero averiguare que fue exactamente lo que ha pasado aquí, si o si.

Aburriendo de ver el cuerpo del lesser retorcerse entre el suelo y las paredes, me levanto y camino hacia él con la espada arrastrándola antes de que en un solo giro de muñeca la entierro en su pecho en donde debería estar su corazón y justo en ese momento una llamarada de luz hace que el cuerpo del cabrón explote y desaparezca, solo dejando las manchas negras de su sangre.

De repente veo que unos humanos me quedan mirando fijamente a los ojos antes de volver a su propio asunto y es cuando me doy cuenta que ya comenzaron a verme. Entrecerrando los ojos miro mi mano maldita y es cuando mi instinto me dice que probablemente lo que hacia que no me vieran, fuera esta bastarda del demonio.

Aparte de electrocutar y matar también hace… ¿una especie de campo de invisibilidad?

Que infiernos…

La mierda que sea, esto lo tengo que averiguar pronto… y no creo que pueda averiguarlo en esta ciudad, tendré que irme de aquí a buscar respuestas pero por mi mismo. Pasando ambas manos por mi cabello antes de ponerme la capucha ya se exactamente donde iré por información.

Nächster Halt... Deutschland [Próxima parada… Alemania] 

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